Pedro Monte

Nuestra palestra toma el nombre del célebre Pedro Monte, también conocido como Petrus Montius o Pietro Monti.

Nació en el año 1457 en la Toscana y falleció en el año 1509 en la Batalla de Agnadello. Filósofo, historiador, condotiero y maestro de armas, son solo algunas facetas de este polifacético hombre del renacimiento, cuya azarosa vida transcurrió entre diferentes cortes – tanto itálicas como hispánicas – así como en los más diversos campos de batalla, labrándose una merecida fama de consumado estratega y reconocido capitán, cargo que ocupó en la batalla en la que perdió la vida estando al servicio de la República de Venecia.

Tal fue su reconocimiento, que en la obra literaria “El Cortesano” de Baltasar de Castiglione se le cita de manera elogiosa como epítome del buen militar.

Por otro lado, también tuvo una prolífica producción literaria en la que dejó reflejada su experiencia bélica y humanística en obras como «De Dignoscendis Hominibus» – Sobre la dignidad del hombre – y «Exercitiorum Atque Artis Militaris Collectanea» – Colección de artes marciales y ejercicios –.

En estas dos obras podemos leer un extenso compendio de técnicas de ataque y defensa haciendo una importante descripción de la lucha hispana, así como una gran cantidad de acciones con una dilatada panoplia de armas de la época al uso de otros tratados. También, entre sus líneas, se estudia la naturaleza humana de los diferentes pueblos por él conocidos o estudiados, aderezados con diferentes consejos para combatir a gente de una u otra nación. Además, escribe acerca de cuestiones éticas, fisiología humana y animal, alimentación, liderazgo y una diversidad de temas que, tal y como se le citaba en la obra de Baltasar de Castiglione, mostraban un perfecto ejemplo de hombre del Renacimiento, incluso fue consultado por el famoso polímata florentino Leonardo DaVinci en cuestiones relacionadas con trayectorias de proyectiles.

Por lo anteriormente mencionado y mucho más hemos tomado su figura como referente de nuestra escuela, adaptando su legado a valores contemporáneos que puedan ser usados en una palestra del siglo XXI.