Dentro de las Artes de Palestra europeas practicadas durante los siglos XIV, XV y XVI, había una gran cantidad de disciplinas.
Por disciplina entendemos el manejo particular de un arma o un estilo concreto de lucha.

Aunque era posible especializarse en una sola disciplina, tal y como atestiguan numerosas cartas de examen, lo común era estudiar de manera paralela varias, ya que, además de generar sinergias beneficiosas entre sí, el estudio de las Artes de Palestra se entendía como una enseñanza integral que capacitaba al practicante para desenvolverse en diferentes situaciones que para ser resueltas requerían de diversas habilidades.
A la reunión de un conjunto de disciplinas lo llamamos panoplia.
Las panoplias aparecen de manera reiterada en la tratadística medieval y renacentista; poniendo como ejemplo el caso del ilustre Maestro Fiore Furlano, podemos ver cómo en sus tratados enlaza diferentes disciplinas en un mismo texto – lucha, daga, bastón, espada a una mano, espada a dos manos, lanza, combate en arnés, etc. – y bajo el amparo de un mismo corpus teórico. El trabajo de una disciplina no se puede comprender sin el conocimiento de las otras. Llamaríamos panoplia del Maestro Fiore Furlano al conjunto de todas las disciplinas que encontramos en su obra.
En nuestra Palestra trabajamos principalmente dos panoplias: la Panoplia Fundamental y la Panoplia de Pedro Monte.